Esta historia nos ha llegado directamente al corazón.
Reece Fleming tenía 4 años cuando se descubrió que tenía leucemia. Intentó llevar siempre una vida normal a pesar de estar muy enfermo.
El pasado mayo los médicos dijeron a sus padres que a al pequeño, con 8 años, sólo le quedaban semanas de vida.
"Cuando lo supimos intentamos hacer con él absolutamente todo lo que pudimos", dijeron los padres. Y Reece quería, sobre todo, a Elleanor Purgslove. Su compañera de colegio, su amiga especial. Habían estado muy unidos durante un par de años, pero luego todo se vino abajo. Quería recuperarla.
Sus padres le ayudaron, organizaron una fiesta pirata y ella acudió. Después continuaron viéndose. Y en uno de estos encuentros, cargado con una pistola láser de juguete, decidió declararse y pedirle su mano. Ella aceptó. Los padres de ambos bendijeron su unión y organizaron la celebración.
Tal como cuenta el diario ingles "Telegraph", hubo anillos, certificado, paseo en limusina y cena. No tiene ningún valor legal, fue una boda simbólica. El 4 de julio se casaron. El día 5, Reece murió en casa junto a sus padres. Su madre recuerda lo que le dijo tras cumplir su deseo: "Ahora puedo irme".
No hay comentarios:
Publicar un comentario